Como preparar nuestra lactancia desde el embarazo.

 

Es importante desde el principio el conocimiento, siempre recomiendo durante el embarazo, la lectura, llegar con suficientes datos, por desgracia vivimos en una sociedad donde es muy difícil haber visto a otras mujeres dar de lactar, dentro de nuestra familia o incluso dentro de nuestro círculo de amistades, tampoco no es frecuente verlo tomando un café o en un supermercado, por tanto llegado el momento las madres nos encontramos con miedos, temores, dudas que ni siquiera personal sanitario de nuestro alrededor saben solventar.

Aquí es donde empezó mi historia personal en mi autoaprendizaje, en formarme para no fallar.

 

Os hablare de algunas nociones básicas sobre la anatomía del pecho, os desmitificare algunas cuestiones y os daré unas nociones básicas sobre los fundamentos de la lactancia que os servirán de bastante ayuda.

 

En primer lugar el tamaño de los senos, viene determinada por la cantidad de tejido adiposo, el cual no tiene efecto ninguno sobre la producción o la cantidad de leche. MUY IMPORTANTE.

 

El pezón cambia de color, se vuelve más oscuro durante el embarazado, para que llegado el momento de la primera succión, el bebé que todavía no tiene la visión desarrollada, pueda localizar el centro del pecho.

 

No es necesario lavar los pezones con jabón, al hacerlo estamos eliminando los aceites que segregan las glándulas de Montgomery ( proveen lubricación y alteran el PH de la piel, para prevenir el desarrollo de bacterias en la piel del pezón y areola) esto podría provocar resequedad y grietas y dejar al pezón y areola más susceptibles al dolor. Un enjuague diario con agua tibia durante el baño es suficiente.

 

El patrón de presión y liberación que realiza la boca del bebé sobre la areola de la madre, estimula los nervios que van del pezón al cerebro y se libera la prolactina que va al torrente sanguíneo. Las células alveolares producen leche en respuesta a la prolactina cuando el bebé succiona el pecho.

EL USO DE PEZONERAS en bebes que succionan débilmente y una colocación inadecuada pueden alterar el nivel de prolactina y por tanto reducir la cantidad de leche.

DAR EL PECHO CON MAYOR FRECUENCIA Y UNA BUENA SUCCIÓN AUMENTAN LA PRODUCCIÓN.

 

Los primeros días tras el parto:

 

En los primeros días después de nacer, muchos bebes quieren mamar con frecuencia y por mucho tiempo, quizá una hora o más, esto es normal, los bebés lo hacen para aumentar la producción de la madre.

 

Se ha comprobado que la duración y dificultad del trabajo de parto, el uso de medicamentos en esa etapa y la separación de madre y bebé después del parto afectan el interés del bebé en el pecho y su habilidad para mamar en los primeros días.

 

El lactar frecuente y no restringido en los primeros días es beneficioso tanto para la salud de la madre como para su bebé, provee al bebé del calostro que necesita, previene la ingurgitación o congestión mamaria, estimula contracciones en el útero de la madre y reduce la probabilidad de hemorragias, previene la ictericia, permite que el bebé practique antes de que se llenen los pechos de su madre, estimula el aumento de la producción de leche materna.

 

Uno o dos pañales mojados son normales en el bebé que toma pecho exclusivamente, durante los primeros dos días después del parto. La primera deposición del bebe, es el meconio, pastosa y de color oscura.

 

Se considera normal la pérdida de peso durante los primeros tres a cuatro días.

 

No es necesario dar suplementos por rutina en los primeros días, ya que pueden interferir con la lactancia y contribuir a problemas de salud del bebé y de la madre. Muchas de las razones que os darán para ofrecer biberón no son válidas.

 

En algunos bebés se ha relacionado el chupete con problemas de lactancia.

 

Este es un buen resumen de conceptos importantes que os ayudarán en los primeros días como padres lactantes.