EL CALOSTRO.
Hoy os escribo este post acerca del calostro, ya que tras el parto surgen muchas dudas, ¿tendrá hambre?¿Llora demasiado?¿produzco lo que necesita? Y a partir de hay empiezan los comentarios desafortunados y sin fundamento de familiares y muchos profesionales.
Entre la semana 12 y 16 de gestación, la glándula produce una sustancia llamada “pre-calostro” formado por plasma, células,inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina, sodio,cloro y una pequeña cantidad de lactosa.
Es un líquido denso y amarillento.
Durante los 3 primeros días tras el parto, se segrega entre 2 y 20ml por toma, ya que el tamaño del estomágo del recién nacido SOLO ADMITE TAL CANTIDAD, tiene una capacidad comparable con una canica.
Todo en la naturaleza tiene un sentido y esto no podía ser menos:
- El escaso volumen de calostro facilita que el bebé aprenda a coordinar succión,deglución y respiración y disminuye el riesgo de sofocación.
- El pequeño volumen y la baja osmolaridad del calostro aseguran un buen funcionamiento de los riñones inmaduros del bebé, que no están preparados para manejar grandes cantidades de líquidos.
- El calostro es fácilmente digerible y la presencia de oligosácardiso en él, le confieren propiedades para facilitar la expulsión del meconio.
- Alimentar al recién nacido con el calostro de la madre de forma precoz y a demanda previene la hipoglucemia en el bebé nacido a término sano.
- El calostro que el recién nacido mama y que entra en su estómago le ayuda a controlar su frecuencia cardíaca y le proporciona la nutrición necesaria y suficiente, además de un gran aporte de defensas.
Que no os engañen, vuestro cuerpo produce lo que vuestro bebé necesita, ni más ni menos, confiar en vuestros cuerpos.
El tiempo que una madre empieza a producir cantidad importante de leche, varia entre 38 a 98 horas.